Así es, luego de 5 años y medio de estudio, estrés, carretes, certámenes, felicidades y también tristezas, ha salido una nueva generación de psicólogos de la Universidad de Concepción, mi querida U. El sábado 6 de septiembre fue la cita para alumnos, profesores, apoderados, familiares y amigos de los titulados en el Teatro de la Universidad de Concepción. La ceremonia fue perfecta: hermosos discursos, homenajes a nuestros dos compañeros Erika y Rodrigo que nos cuidan desde arriba, entregas emotivas de diplomas en manos de nuestros padres y muchas, muchas fotos. Quiero darle un lugar destacado al discurso de uno de nuestros compañeros y mi amigo personal Luis Darío Ocampo, Cachi para los amigos, el cual confeccionó y leyó de forma magistral. Como un homenaje a este paso en nuestras vidas, subiré a continuación el discurso completo, el cual, en la voz de un alumno, reflejó nuestro sentir respecto al paso por esta linda carrera, donde no sólo obtuvimos conocimientos, sino también conocimos a personas que forman parte de nuestro camino y nuestra vida, algunos no sólo compañeros de curso, sino también amigos que nunca olvidaremos. Un saludo cariñoso a mi generación, la Generación de Psicólogos de la Universidad de Concepción del 2008.
Los quiero colegas!!!!!!!!!
Discurso de Titulación Autor: Luis Darío Ocampo
Estimados Compañeros, Profesores, Autoridades, Administrativos, Familiares, Amigos y todos quienes hoy comparten con nosotros esta inmensa alegría:
Hemos llegado al final de un largo camino lleno de desafíos: Han sido mas de 5 años en los cuales hemos dado cuenta del profundo valor del desarrollo humano, el que compartido mas que como personas que usan una sala de clases, lo hemos hecho como personas que cruzan sus vidas y las enlazan formando vínculos fraternos y ojalá perpetuos en el tiempo. A lo largo de este proceso, hemos vivido inmensas alegrías y profundas pérdidas, las cuales hemos sabido sobrellevar gracias al continuo apoyo de todos nuestros seres queridos tanto dentro como fuera del aula.
Quizás haciendo alusión a ciertas temáticas de la carrera o quizás viviendo cada cual su propio proceso en el cual dimos cuenta de nuestras capacidades no tanto como profesionales de la salud mental, sino como personas que han vivido un sinnúmero de experiencias en las cuales radica nuestra real formación como seres humanos. Queremos creer que es en eso en donde radica nuestro potencial como profesionales: Como personas dispuestas a servir, a apoyar y a transformar una realidad que a ratos se torna insostenible para quienes puedan llegar a solicitar nuestro apoyo, nuestro consejo o simplemente nuestra atención.
Queremos creer que hemos desestimado aquel espíritu competitivo que se nos pretendió inculcar en nuestra formación, en pos de un trabajo en conjunto y desinteresado para con el otro, siendo fiel a los preceptos de nuestra disciplina y no a los de una carrera profesional. Nos encontramos en una etapa culmine en este largo proceso biopsicosocial caracterizado por una amplia gama de conductas disruptivas y penetrantes o pervasivas (para no ser tan tentativo) respecto de nuestra formación como psicólogos y psicólogas.
Comenzamos este proceso inocentemente: con muchas preguntas acerca de temas diversos: ¿podré aprender sobre como “son” los demás? ¿Podré saber por fin quien soy yo en realidad? ¿Sabremos que es lo que se encuentra en lo más recóndito de la mente de quienes nos rodean? ¿Es cierto eso que dicen acerca de que todo es relativo? ¿Aprenderemos a hipnotizar? ¿Podré atender gratis a mis tías esas que dicen que están todas locas? ¿Seré más efectivo que un horóscopo?
Con el paso del tiempo fuimos conociéndonos y deambulando de grupo en grupo, tanto de amigos como de trabajo, hasta que por fin dimos con quienes pensaban como nosotros, trabajaban como nosotros o simplemente daban jugo como nosotros, especialmente en los ramos biológicos que hasta el día de hoy nos presentan una gran interrogante: ¿para que servia saber sobre la diabetes, el cushing primario, la enfermedad del Tordo o el tener “Cara de Luna”? Así, más adelante comenzamos a interrelacionarnos con las otras carreras en las diferentes instancias de esparcimiento y diálogo creadas por nosotros mismos, más conocidas como LOS PAROS. Queremos aprovechar esta instancia para agradecer la participación del 5 o 10% del cuerpo de alumnos que participó concienzudamente de estos procesos que en algunos casos alcanzaron proporciones importantes a nivel nacional, como lo fue durante la Revolución Pingüina.
Con el tiempo también fuimos dando cuenta de otros agregados culturales a nuestra formación. Como el hecho de que Franco no se llamaba Franco sino que era una simpática alusión a cierto trovador latinoamericano, de que a Mahoney de nada le valió su carrera de Fisicoculturista a la hora de su lamentable fallecimiento, del pene móvil de los elefantes, y tantas otras anécdotas que no serán mencionadas para no herir ciertas susceptibilidades.
No podemos dejar de mencionar el como hubo ciertos ramos que hicieron que nuestras vidas se limitaran a comer, dormir y leernos el Capponi al revés y al derecho, el Talaferro, los textos de Maritza Montero y Melanie Klein. Mención especial a los ramos de Desarrollo y Clínica II: Jamás los olvidaremos y es que en realidad se nos hace imposible olvidarlos y en ese sentido lograron su cometido. Tampoco queremos dejar de mencionar el inmenso apoyo que nos dieron algunos compañeros gestionando la listita de las fotocopias, las diapositivas y muy especialmente queremos agradecer el inmenso apoyo que nos brindaron los hermosos y bien compaginados cuadernos de nuestras compañeras Coti Herrera y Kathy Remaggi.
En nuestros queridos profesores, queremos destacar mas que su aporte como docentes, su aporte como personas y el como muchos de ellos fueron transformándose paulatinamente en personajes por su simpatia, su calidez y en algunos casos, su marcado carisma. También queremos pedirles inmensas disculpas a aquellos que nos echaron de menos más de alguna vez en sus clases, a veces por causas de fuerza mayor, otras por fuerza menor y en muchos casos por causas dormitivas. Es cierto compañeros: también hemos sufrido grandes pérdidas en este proceso: A nuestro querido Rodrigo, al cual nunca pudimos convencer de que los inviernos en Conce son helados y se nos presentaba muy de chalas, short y polera en clases, pero que por sobre todo nos hizo creer en la magia tanto como él lo hacía. A nuestra querida Erika, la primera y única Schoenstatt-Okupa de Chile, quien se hacía la hippie para parecer interesante acuñando un nuevo término dentro de nuestra jerga: El Erikismo. Ambos tenían una calidez y una pureza en sus corazones digna de destacar, además de no faltar en ningún evento, protesta o cualquier manifestación que implicara desorden público. Hacia ellos va dirigida nuestra mayor gratitud como eternos compañeros y amigos.
También queremos saludar a todos quienes se han restado, sumado y/o multiplicado a lo largo de este camino. Siempre los llevaremos en el corazón: A Alis, Massiel, Maribel, Fernanda, Néstor, Daniela, Fernando Stroketter, Lorena, Nicolás, Felipe, Laura, Francisco, Lorena, Victoria y Pato Condeza. Siempre serán de los nuestros (¡¡¡aunque lo nieguen!!!). A la Klempau, Marrrcelo, Soledad, Manchi, Lora y la chinita que no me acuerdo su nombre, nuestros queridos agregados culturales que nos acompañaron durante este largo período. A Amelia, Isabel, Camilo y Simón, futuros objetos de estudio de sus padres, los felicitamos por sus excelentes resultados en el APGAR y esperamos que cumplan con todas las etapas normativas del desarrollo.
Muy especialmente queremos agradecer a nuestros padres quienes gracias a su esfuerzo y sacrificio hicieron posible que estas 38 personas que hoy se gradúan hayan podido conocerse y quererse como hasta ahora y que ojalá el futuro los mantenga unidos en pos de intereses comunes y acordes a las necesidades de todos.
Muchas interrogantes se nos plantean en momentos tan solemnes como éste: ¿Qué nos deparará el futuro a cada uno de nosotros? ¿Quiénes de nosotros se convertirán en los futuros docentes queridos y/o vilipendiados por los alumnos? ¿Quiénes serán los futuros investigadores que harán crecer esta disciplina como una ciencia no ocupada de tratar con objetos, sino con sujetos? ¿Cuántos de nosotros pasarán por un largo proceso de búsqueda de nuevos horizontes, nuevas capacidades, de nuevas políticas participativas, o simplemente de un empleo con el cual satisfacer meras necesidades o pulsiones inconscientes?¿Quiénes de nosotros serán los futuros connotados dentro del vasto mundo de la disciplina como muchos que han dejado un importante legado como Aaron Beck, Melanie Klein, Diane Pappalia (y cols.), Ramón Florenzano, Maritza Montero, Natalie Portman y chilenos como Nana Schnake, Domingo Asún, Marcela Vacarezza, Mario Guerrero y Kathy Barriga?.
¿Quiénes de nosotros le darán un nuevo enfoque a la disciplina creando nuevas instancias de trabajo como la Psicología Alternativa, Psicología del Inframundo, Psicología Conceptual, Psicología Gastronómica, Psicología del Ponceo, Psicología Ecléctica o Psicología Transexual? Si la psicología es la ciencia que se ocupa de estudiar la conducta y los procesos mentales, debemos estar presentes como piedra angular en los mas diversos contextos sociales. Por lo tanto cabe preguntarse ¿Quiénes se preocuparán de hacer crecer a nuestros conciudadanos en las distintas empresas, escuelas, consultorios, comunidades, programas de televisión, documentales, cafeterías, schoperias, discoteques, cafés con piernas, boites y diversas quintas de recreo a lo largo y angosto del territorio nacional?
Lo unico que podemos hacer por ahora es decir adiós: decir adiós a nuestros queridos y vilipendiados ayudantes, a nuestros auxiliares Christian, Sergio y Rodrigo y a sus cafecitos matutinos, a nuestros amigos y futuros colegas que aún siguen en este proceso de formación, al Franco que siempre daba el vuelto de 5 pesos, a nuestras “amplias” salas que nos acogieron durante estos años, a nuestros difuntos baños, a los panes vegetarianos, al pino haragán, al cenicero, a las notitas y encuestas que rotaban en clases y especialmente a nuestros profesores a quienes jamás olvidaremos.
Compañeros: Cerramos el capítulo. Muchas Gracias.
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Yo estuve ahí cuando se leyó ese discurso! Genial, muy de acuerdo a tu curso, claro que vi a más de un apoderado con rostro de duda con algunas tallas de curso...
Muchas felicidades para tí, espero que el mundo laboral se te presente tal como lo viste en tus prácticas: en los lugares que realmente necesitan de tu ayuda, y haciendo lo que realmente te gusta.
Mucha suerte en lo que se viene. =)